Claves de nuestra técnica vocal

Eliminación de la tensión: La tensión es nuestro gran enemigo a la hora de cantar. Todas las tensiones que hay en tu cuerpo afectan a tu emisión vocal, impidiendo que produzcas un sonido libre. Por eso, trabajar la relajación es fundamental para conseguir una adecuada expresión musical.

Salud vocal: Queremos conseguir un sonido sano, por encima de todo. La mayoría de los factores que contribuyen a que tu voz no suene como te gustaría implican un continuo desgaste en tus cuerdas vocales. Lo más importante para nosotros es enseñarte proteger tu aparato fonador, tanto ayudándote a corregir la emisión durante las clases como dándote pautas de cuidados adicionales.

Trabajo de la autoconsciencia: Para poder detectar las tensiones y las dificultades vocales correctamente, es fundamental desarrollar tanto el oído interno (capacidad de escucharnos a nosotros mismos, tanto en lo que cantamos como en lo que pensamos) como la conciencia corporal (para ser capaz de detectar qué cambias en cada momento y poder corregir los posibles fallos). Para ello, es imprescindible que los cantantes hagan un trabajo de mindfulness que los entrene para estar aquí y ahora.

Trabajo constante: El canto es como un músculo, necesitas entrenarlo para ponerlo fuerte. Si decides unirte a la escuela, podrás elegir entre recibir una o varias lecciones semanales de canto con un profesor experto, además de obtener inmediatamente el acceso a un campus virtual que te guiará en tu práctica en casa.

Técnica, aplicada. En la escuela creemos en la consolidación de una base de conocimientos técnicos, pero estos conocimientos no valen de nada si se quedan en un surtido de lo más variado de vocalizaciones. Aplicar la técnica vocal es tan importante como conocerla. Por eso, trabajamos sobre las canciones. Puedes optar por traer a clase la canción que más te apetezca o pedirle una recomendación al profesor en función de tu nivel.