Te encanta cantar y te encantaría ser cantante, pero todo se queda en la ducha porque solo pensar en subirte a un escenario te da pavor.
Ha salido en tu ciudad un cásting para tu musical favorito, pero te da mucho miedo presentarte y hacer el ridículo.
Has quedado con tus amigos para cantar en un karaoke y, aunque lleves meses en clases de canto, no te atreves a salir a cantar.
Solo de pensar tener que hablar en público te empieza a entrar una ansiedad que te mueres.
¿Te ves reflejado en alguna de estas situaciones? Pues no te preocupes, porque en bardoescueladecanto.com hoy vamos a darte nuestros mejores trucos para superar el miedo escénico.
Cantar en público es como estar completamente desnudo delante de otras personas porque todo depende de ti. Estás enseñando tus entrañas. Mostrar la voz es un acto muy íntimo. No tiene nada que ver con tocar la guitarra o el piano en público, va mucho más allá. Como el miedo escénico es especialmente frecuente entre cantantes, voy a darte una serie de consejos. No son consejos sencillos de aplicar porque implican que salgas de tu zona de confort, y eso no es nada fácil, pero te garantizo que si los aplicas desde este momento, en poco tiempo habrás superado tu miedo escénico.
Consejo número 1: usa la lógica.
Muchas veces nos da miedo salir al escenario porque creemos que no tenemos talento suficiente para gustar a ese público y, por el miedo a hacer el ridículo, nos entra el síndrome del palo de escoba, que consiste en que empieza a parecer que te has tragado un palo de escoba porque ni te mueves ni expresas ni nada. Te propongo que pienses lo siguiente: esa gente está pagando por estar ahí. Si no están pagando con dinero, están pagando con su tiempo, que es mucho más valioso. Y si han ido allí es para que los entretengas. Te garantizo que si tienes miedo escénico no vas a sobreactuar, así que no tengas miedo y dalo todo.
Además, es muy importante que te hagas consciente de que el miedo escénico es un miedo totalmente irracional. Por subirte a un escenario a cantar una canción nadie te va a odiar, nadie te va a matar, ni a pegar, ni te vas a morir. Cuando acabes, te bajas del escenario y sigues con tu vida, haya pasado lo que haya pasado y aunque lo hayas hecho fatal. Además, lo vas a hacer genial. Estás ahí porque te encanta cantar, porque tú quieres, y porque es el sueño de cualquiera estar en un escenario con un público aplaudiéndote. ¡Disfruta de cantar!
Consejo número 2. Coge tablas
Canta en público en cada ocasión que puedas. La práctica hace al maestro. La primera vez que das un concierto es un mundo salir al escenario e intentar llenarlo tú solo, pero la décima ya no tanto, ¡y sigue molando igual! Se me ocurre que podemos empezar poco a poco. Por ejemplo, si lo que te da miedo de subirte al escenario es enseñar tu voz porque crees que la gente va a pensar que no cantas bien, igual deberías acostumbrarte primero a que te oigan. Créate un instagram artístico y sube tus canciones ahí. Haz directos cantando. Haz audios tuyos y pídele opinión a la gente.
Consejo número 3: no seas tan perfeccionista
La actuación no va a ser perfecta nunca. El video que vas a subir a las stories de Instagram, tampoco (para mí eso también es miedo escénico). Es muy importante que hagas lo mejor que sepas hacer, pero no busques la perfección, porque no existe. Hay cosas que van a escapar a tu control (¡si no, que se lo digan a Manel, el que soltó un gallo enorme por España en el clímax de su canción de Eurovisión 2017). Además, nadie se queda con las imperfecciones de tu interpretación. El público no es tan malo ni tan agresivo. Sé bueno contigo y date tiempo para mejorar.
Consejo número 4. Libera esa adrenalina
Al ponernos nerviosos segregamos una adrenalina que nuestro cuerpo se quita de encima generando tensión en lugares que no nos convienen. Muévete para soltar un poco ese exceso de adrenalina. Yo, antes de un concierto, doy paseos de un lado a otro de la sala en la que tengo que esperar a salir al escenario mientras repaso mi próxima canción y me funciona muy bien para salir suelta cuando me toca.
Consejo número 6. Elige bien.
Tienes que estar seguro de lo que vas a cantar. No escojas piezas excesivamente difíciles. Es mucho más fácil brillar con algo fácil bien cantado que con algo muy complicado y ocho gallos.
Consejo número 7. No hagas cosas raras.
Es frecuente entre los cantantes adoptar rutinas diferentes antes de un concierto, como pasar unas horas sin hablar antes o no ingerir determinados alimentos. Mi consejo es que si tienes tendencia a ponerte nervioso, trates de mandarle a tu cuerpo mensajes de tranquilidad: si en un día normal eres capaz de cantar lo que llevas al concierto, ¿por qué cambiarlo? No toques lo que funciona.
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